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Pienso, luego existo

Pienso, luego existo.


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Tumbaco, Carnavales 2022.

A Rafael Vaamonde, amigo, filósofo inspirador y co-desarrollador de NEUROCODEX y del Modelo Estándar del Diseño Humano (MEDH)

“Carpe Diem” (aprovecha el día)

Horacio

“Las matemáticas son la gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía” 

Isócrates.

Cuentan los entendidos que fue en el puerto de Ugarit (actual Ras Shamra en Siria), producto del trabajo de mujeres que convertían la lana en hilo y lograban que su madeja pesara exactamente lo que los comerciantes exigían, que nace el término “pesadoras” aludiendo a la habilidad de estas féminas para calcular, estimar cuánto exactamente se requería en cada ovillo. Con el paso del tiempo, “pensar” se transformó en la capacidad para CALCULAR y comprimir en números y palabras cualquier idea que puede ser transformada en un resultado ansiado.

En Grecia, y algo después, el término se transformó en filosofía (filo = amor, vínculo y sofía = sabiduría, conocimiento), por el trabajo tesonero de personajes como Protágoras, Demócrito, Sócrates, Platón, Diógenes, Epicuro, entre muchos otros. Con el correr del tiempo, fueron separándose la filosofía natural, la que se dedicaba a la observación y sistematización de datos naturales, observables y registrables físicamente y la metafísica que se ocupaba de aspectos del ser humano y sus acciones como seres comentadores y transformadores de lo que ocurre en el entorno. Gracias a la intervención de personajes como Bacon, Da Vinci, Galileo, Descartes, Newton, etc. la filosofía natural se transformó en ciencia hasta nuestros días. Su recorrido fundamental fue ocuparse cada vez con mayor intensidad, concentración y desarrollo sobre los DETALLES que configuran los aspectos discernibles de lo existente. Así nacieron la física como tal, la química, la biología, las ciencias sociales y un larguísimo compendio de disciplinas que se fueron alejando unas de otras a las velocidades que imprimían los participantes de tan magna hazaña. Llegó un momento en el que virtualmente desapareció el matrimonio inicial de la sabiduría humana, al construirse el templo de la ciencia con base en sus propios lenguajes y formulaciones matemáticas exclusivas.

Afortunadamente (“desbaratando encajes llegaré hasta el hilo”, como acertadamente escribió el poeta Andrés Eloy Blanco), y desde el inicio del siglo XX viene avanzando una serie de movimientos que recolectan y reconectan el cúmulo de información disperso por el mundo: la teoría de la relatividad cuántica y de cuerdas de Feynman y otros, la teoría general de sistemas de Von Bertalanffy, la paradigmática de Kuhn, la complejidad de Morin, la convergencia preconizada por Peter Watson, la ultramodernidad de Marina y la singularidad de Kurzweil apuntan a la posibilidad real y plausible de aglutinar los saberes gracias al uso compresor de los fundamentos del pensar, las matemáticas y el maravilloso recurso del lenguaje, para abrirnos las puertas de un vivir futuro en paz, armonía y  belleza creativa, al unir nuevamente todas nuestros saberes alrededor del acto de “pesar” adecuada y productivamente cada paso de nuestras vidas.

Si logras pensar matemáticamente (“pesar” cada cosa de la vida cotidiana) conocerás la verdadera felicidad-libertad que nos ofrece la vida.

Este tema lo “pesaremos” el día Miércoles 2 de Marzo, a la 1 pm hora Quito, Nueva York, Bogotá por Instagram (@dr.luisarocham) y Facebook (@dr.cerostress). Ya está pesado, regresémoslo a la balanza©

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Antonio Pascuali: La comunicación mundo, Comunicación Social ed., 2011.