Covid19: ¿Traerá un nuevo orden mundial?
“Mucho más importante que lo que ocurre es qué hacemos con lo que ocurre” Proverbio NEUROCODEX
¿Qué va a ocurrir después? Lo que nosotros, como humanidad, decidamos…
Seamos claros y precisos: las decisiones están en manos de los que padecen el Trastorno de Acumulación de Poder (TAP) o Power Accumulation Disorder (PAD en inglés). Los hay de dos tipos: Aquellos que acumulan dinero como fuente de poder (plutócratas) y los que acumulan poder por el poder mismo (políticos). El resto estamos a merced de lo que ellos decidan.
Los intentos románticos por contrarrestar semejante realidad, tal como el comunismo o las religiones, se han topado con un muro más grande que la muralla china o el muro de los lamentos. Es la cruda y triste realidad que ha acompañado al ser humano desde que tenemos memoria; por lo tanto, es hora de rendirnos y suplicarle a estos insanos mentales que asuman la RESPONSABILIDAD inmensa que tienen, la de marcar el destino de la humanidad y del planeta.
Si dedicasen tan sólo un 50% del poder acumulado, y que jamás usarán en sus vidas, ni la de sus descendientes, para financiar investigaciones que conduzcan a tener respuestas a los problemas de salud, apoyar productores y distribuidores de alimentos, crear fuentes de energía no contaminante y un desarrollo social más equilibrado del planeta, en pocos años tendríamos una humanidad fortalecida, armónica y más equilibrada y superaríamos, sin lugar a dudas, ésta y muchas otras epidemias que inevitablemente han de venir.
Para ello, tendrán que ascender como humanos, abandonar el yo egocéntrico e ir a la construcción de un yo eco y holocéntrico, digno de un verdadero ser humano, lo cual pudiesen lograr con un buen coaching o con ayuda psicoterapéutica.
Con este fin, le rogamos y sugerimos a los dueños de las decisiones presentes y futuras (padecedores del TAP) que hagan un mea culpa, se arrepientan de su visión torpe, sesgada y pobre de la vida, asuman una actitud autocrítica y se pongan a trabajar de verdad en pos del planeta como un todo. Si no lo hacen así, sino que continúen empeñados en mirar la economía como si fuese algo independiente de todo el resto de la experiencia de vivir, simplemente retardarán la posibilidad de un futuro noble para todos. Y seguirá gobernando el viejo orden mundial, asesinando a millones de personas por año.
En sus manos está el destino humano, en sus manos encomendamos nuestro espíritu…
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